En esta práctica hemos conocido el tratamiento de las
heridas crónicas, curas húmedas y de las úlceras por presión así como las
ostomías. También aprendimos diversos aspectos sobre apósitos.
· Sobre úlceras por presión (UPP)
Una UPP es una herida que no cicatriza en el plazo previsto.
Para cicatrizar, la herida debe estar preparada en el tejido de base (lecho de
la herida) y debe encontrarse en el ambiente adecuado.
La preparación del lecho debe constar de lo siguiente:
desbridamiento, mantenimiento del equilibrio bacteriológico (previene
infecciones) y colocación de apósitos húmedos.
Para curar una UPP se siguen unos pasos concretos que
cumplen la regla mnemotécnica de TIME:
-T: Tejido no viable o esfacelo (eliminación)
-I: Infección o inflamación (prevención)
-M: humedad (control del exudado)
-E: herida (borde de la herida que no mejora)
Para eliminar el tejido no viable se limpia y se desbrida la
zona. Para limpiar se retiran restos y se rehidrata para mantener un medio
húmedo. Es importante mantener el tejido circundante a la herida que se
mantiene sano. Se seca la zona aplicando la mínima fuerza. El desbridamiento es
la eliminación del tejido necrótico o infectado. Hay distintos tipos de
desbridamiento:
-Cortante: requiere analgesia y se realiza a pie de cama.
-Quirúrgico: se realiza en quirófano y se emplea en el
tratamiento de las UPP más grave.
-Enzimático: es el más recomendado pues es muy selectivo. Si
se combina con hidrogel se potencia la acción de este tipo de desbridamiento.
-Autolítico: el dolor es mínimo ya que la herida cura por sí
sola.
-Mecánico: es el desbridamiento más agresivo.
Infección o inflamación. Partimos de la base de que todas
las heridas están contaminadas o infectadas. Los efectos de la infección son la
inflamación, la angiogénesis menos eficaz (favorece la aparición de tejido
necrótico), el tumor y el rubor. Es muy importante prestar especial atención al
biofeed de la herida. El biofeed es un conjunto de bacterias que se localizan
en el lecho de la herida y que suelen pasar desapercibidas. Si no se trata, la
herida se cronifica. Estas bacterias son bastante resistentes a los
antibióticos.
Para el manejo de la humedad es fundamental controlar el
exudado de la herida. Para tratar el exudado se elige un apósito en función del
tipo de herida. Los requisitos del apósito ideal son los siguientes: que sea húmedo,
que permita el intercambio gaseoso, que mantenga la temperatura, que evite
traumatismos y que protejan contra la infección. Existen apósitos pasivos y
activos. Los pasivos simplemente cubren la lesión mientras que los activos
aportan algo a la herida. Pej: apósito con colagenasa (muy usado tras
desbridamiento enzimático). La colocación de apósitos (tanto activos como
pasivos) no requiere de prescripción médica.
·
Sobre ostomías
En primer lugar debemos diferenciar entre estoma y ostomía.
Un estoma es un orificio en una superficie concreta. Una ostomía es una avocación
artificial de una víscera o de un conducto a a la piel. Una ostomía se puede
realizar para eliminar materiales orgánicos o para introducir nutrientes en el
organismo.
Cuando nos enfrentamos a la ostomía es fundamental la
educación sanitaria, emocional, familiar y social (mantener hábitos sociales).
Esto se realiza para mantener a raya el miedo y la inseguridad del paciente.
Primero se localiza el lugar en el que se va a relizar la
ostomía. Esta elección debe ser realizada de forma cuidadosa por parte de la
enfermera. Se evita la elección de la zona costal, de la cintura, de las
prominencias óseas, de las cicatrices y de los pliegues pues estas zonas suelen
dar problemas. Es conveniente tener cuidado con las personas que tienen mucha
barriga ya que ésta puede llegar a tapar la bolsa de ostomía.
Ahora vamos a centrarnos en un tipo de ostomía concreta que
es la colostomía (se conecta parte del colon con el exterior). Una vez que ésta
ha sido realizada, se irriga únicamente si la misma se ha ejecutado en el colon
descendente o en el sigmoides. Esto se debe a que las heces deben estar
formadas para que se proceda a su irrigación.
Una complicación bastante frecuente es la acumulación de
exudado por debajo del estoma pues éste irrita la piel y, en caso de que la
colostomía sea con bolsa, evita la fijación de la bolsa. Entre las complicaciones
a corto plazo encontramos: edema, necrosis, infección y retracción del estoma.
Si hablamos de complicaciones a largo plazo encontramos: prolapso del colon,
estenosis y hernias.
Distinguimos dos tipos de colstomías:
-Colostomía de bolsa: bolsa que debe vaciarse cada cierto
tiempo conectada al estoma.
-Colostomía continente: se tapona el estoma de modo que al
paciente no le haría falta llevar bolsa. Este tipo suele ser más cómodo para el
paciente por lo que se suele elegir esta colostomía siempre que es posible.
Es significativo que el paciente sepa que no va a sentir la
necesidad de defecar por lo que los períodos de defecación deben estar
estrictamente controlados. En el seguimiento es recomendable la utilización de
lubrificantes en la zona que rodea al estoma.
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