domingo, 4 de diciembre de 2016

Durante esta última práctica hablaremos de las ostomías, en concreto de las Colostomías.
Entendemos como ostomía el procedimiento quirúrgico realizado para abocar una cavidad al exterior. Éste, requiere de una previa elección de localización para evitar pliegues que se puedan formar al estar en sedestación o bipedestación. Además, tras la operación, se cursará un período de adaptación emocional, social, familiar… provocado por el miedo y la inseguridad. Es por tanto importante, que el personal de enfermería conozca esta técnica y pueda aconsejar y educar al paciente en su cuidado.
Existen distintos tipos de colostomías según su localización:

Según la localización, será o no posible llevar a cabo una colostomía continente. Ésta consiste en la realización quirúrgica de un reservorio en el que se almacenarán las heces (si están formadas, por lo que solo se puede emplear esta técnica en una colostomía descendente o sigmoidea) para que el paciente pueda aguantar un cierto tiempo sin llevar la bolsa conectada al estoma ya que éste se cerraría con un obturador que al hincharse con la humedad haría lo que conocemos como efecto tapón de champán.


Cuando se quiere estar un tiempo sin conectar la bolsa, se hace previamente un lavado intestinal y se evita comer demasiado para no llenar mucho el reservorio y así conseguir aguantar. El lavado o irrigación, solo se puede llevar a cabo como la colostomía continente en una colostomía en el intestino grueso descendente, está contraindicada en ileostomía, colostomía ascendente o transversa.
Algunas complicaciones que se pueden dar son:
  •     Piel periostomal dañada, irritada
  •     Exudado, ardor en piel periostomal
  •     Dificultad para adherir el dispositivo
  •     Fugas del efluyente


Para evitarlas o paliarlas se levantará el estoma y se limpiará la piel que quedaba debajo y a su alrededor (ya que el líquido al salir por el estoma tiende a acumularse ahí causando irritación). También podemos aplicar pastas que protejan la piel periostomal y sprays que favorecen la adherencia.
En el mercado podemos encontrar dispositivos de una o dos piezas.


En aquellos de dos piezas (bolsa y anillo) la colocación será así: El anillo adhesivo se recortará con un tamaño INFERIOR al estoma para evitar que el sobrante cuelgue en la piel volteada. El anillo se cambiará por uno nuevo cada 24/48 horas. La bolsa se coloca de abajo a arriba y se retira de arriba abajo, pretendiendo con ello que el paciente siempre vea el estoma. Cuando la bolsa esté llena en sus 2/3 se retirará, varias veces al día o según sea necesario, dependiendo de cada paciente.

 


En los dispositivos de una sola pieza el anillo no es despegable de la bolsa. Se emplean en pacientes recién operados ya que el dispositivo está abierto inferiormente (cerrado por una pinza) y el anillo es cóncavo, favoreciendo la exposición del estoma al exterior para mejorar la cicatrización. 

 

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