viernes, 2 de diciembre de 2016

PRÁCTICA 4: 



Durante esta práctica, aprendimos a colocar un sondaje nasogástrico (SNG).
En primer lugar, definiremos en qué consiste la técnica: introducción de un tubo flexible a través de la nariz hasta el estómago con el objetivo de administrar alimentación enteral, medicación, realizar un lavado gástrico o aspirar el contenido del estómago para prevenir broncoaspiración, descomprimir o retirar aire o líquido, controlar hemorragia digestiva alta (HDA) o analizar el contenido gástrico.
Se sustituirá la sonda nasogástrica por una orogástrica en caso de fractura de base del cráneo, rotura de huesos de la cara, taponamiento nasal o desviación del tabique.
Los materiales a emplados:
  Sonda nasogástrica. Las hay de distintos materiales: polivinilo (gruesas y rígidas, adecuadas para succión), de poliuretano y silicona (finas y elásticas para nutrición enteral de larga duración, las más comunes son las de Levin, con una sola luz y varias perforaciones en el extremo distal); así como de distintos calibres, medidos en French ( a mayor calibre, mayor French)
       Guantes estériles o no
      ➥  Lubricante hidrosoluble, están contraindicados los de base oleosa (vaselina)
      ➥  Gasas
      ➥  Linterna y depresor lingual
      ➥  Jeringa de 50 ml
      ➥ Esparadrapo
      ➥ Toalla o empapador
      ➥ Vaso de agua con pajita (opcional)
      ➥Fonendoscopio (opcional)
      ➥Bolsa de alimentación, equipo de perfusión y bomba o bolsa de drenaje, según el fin de la zona.

El procedimiento, una vez que tengamos las manos lavadas y los guantes puestos, se llevará a cabo:

1) Habiendo informado al paciente sobre la técnica (en caso de que esté consciente) y pidiendo su colaboración. Colocaremos al paciente en posición de Fowler, tras haber retirado prótesis dentales y piercings. Procederemos a examinar las fosas nasales y su permeabilidad con la linterna.

2) Acto seguido, cubriremos con una toalla el pecho del paciente. Mediremos la longitud necesaria de la SNG desde la punta de la nariz al lóbulo de la oreja y a la apófisis xifoides, marcando la longitud aproximada que indicaría la entrada al estómago.

3) Se puede colocar una bolsa de drenaje unida a la sonda (ya que de introducirla por error en las vías aéreas se llenaría de aire) o no. Lo más importante será lubricar el extremo distal de la sonda. Con la cabeza del paciente inclinada ligeramente hacia atrás, iremos introduciendo la sonda por el orificio elegido deslizándola con un suave movimiento rotatorio hacia abajo por el suelo de la nariz hasta pasar la resistencia de los cornetes.

4) En este momento habremos llegado a la orofaringe y el paciente experimentará náuseas. Pediremos que se relaje e incline la cabeza hacia delante (lo que facilitará el cierre de la vía aérea por la glotis, menos posibilidad de que la sonda penetre en la tráquea) mientras traga saliva o da pequeños sorbos. De este modo, aprovechando los momentos de deglución, avanzaremos con la sonda.
En caso de que el paciente tosa persistentemente, tenga dificultad respiratoria y la bolsa conectada se llene de aire, significará la entrada en la vía aérea y por tanto, tendremos que retirar la sonda y volver a empezar.

5) Si la sonda se ha colocado “bien”, pasaremos a comprobar la correcta llegada a su destino: aspirando con la jeringa y obteniendo contenido gástrico, insuflando aire mientras que con el fonendo esperamos oír un ruido sibilante o gorgoteando en el epigastrio, pidiéndole al paciente que hable (sonda no ha pasado por las cuerdas vocales), mediante prueba radiológica (lo más fiable).

6) Inicialmente, fijaremos la sonda con esparadrapo a la nariz (en corbata) y al hombro del paciente para evitar la salida accidental. Registraremos la colocación de la SNG, el tipo y número French, la fecha y hora, los líquidos digeridos o el aspecto del drenaje de la bolsa colectora, los problemas presentados u observados y la respuesta del paciente.


Para mantener la sonda:
1. Limpiar los orificios nasales con suero fisiológico y cambiar el lugar de fijación para evitar úlceras por presión.
2. Cambiar el punto de apoyo de la sonda diariamente retirándola 5-7 cm y volviéndola a introducir.
3. Mantener una higiene bucal adecuada.
4. Lubricar con vaselina los labios
5. Irrigar con 30 ml de agua en una jeringa de 50 ml, la sonda para mantener su permeabilidad.
Para retirar la sonda:
1. Lavarnos las manos y colocarnos guantes estériles.
2. Explicar al paciente el procedimiento y colocarlo en posición de Fowler.
3. Pinzar la sonda.
4. Quitar los esparadrapos de fijación.
5. Pediremos al paciente que haga una inspiración profunda y una espiración lenta, mientras aprovechamos para retirar suavemente la sonda con un movimiento continuo y moderadamente rápido.
6. Limpiaremos las fosas nasales y la boca.

7. Registraremos la retirada de la SNG, la fecha y hora, la cantidad y el aspecto del drenaje existente, los problemas presentados u observados y la respuesta del paciente.

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