sábado, 5 de noviembre de 2016

El paciente oncológico: generalidades

Bibliografía:
M.J. Narvaiza Solís. El paciente oncológico: Generalidades. En: E. Rayón, directora; I. del Puerto y M.J. Narvaiza, coordinadoras. Manual de Enfermería Médico- Quirúrgica. Patrones funcionales: cognitivo- perceptual, adaptación-tolerancia al estrés. Vol 3. Madrid: Síntesis; 2002. p. 580-587



El tratamiento oncológico debe ajustarse a cada paciente para tener mayor efecto, es decir debe amoldarse a las variables individuales de cada persona.
Hay diferentes tratamientos para tratar tan grave enfermedad: cirugía, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia e inmunoterapia.

La cirugía puede ser de cuatro tipos:
-Preventiva. Se extirpan lesiones precancerosas.
-Curativa. Se realiza cuando el tumor está localizado.
-Diagnóstica. Sirve para obtener biopsias.
-Paliativa. Mejora la calidad de vida.

En el postoperatorio puede aparecer en los pacientes la llamada depresión reactiva. Suele aparecer en casos en los que la intervención es mutilante, como una mastectomía. Consta de las siguientes etapas:
-Regresión. Los pacientes requieren muestras de afecto constantes.
-Reacción. El paciente rechaza la ayuda de los demás, se muestra agresivo  y duda de la veracidad de la información que se le da.
-Búsqueda. Buscan que se les tranquilice.

La quimioterapia es un tratamiento bastante agresivo en el que se administran fármacos citotóxicos que impiden la proliferación y el crecimiento celular.
Los problemas de esta terapia son la falta de selectividad y la toxicidad. Esta última se debe a que el tratamiento afecta también a células normales, sobre todo afecta a las mucosas y al tejido hematopoyético.
Entre los efectos adversos derivados del tratamiento distinguimos efectos adversos generales y efectos que dependen de los fármacos empleados.
Entre los efectos adversos generales se destacan las náuseas y vómitos que aparecen una vez administrado el tratamiento, aunque estos no aparecen en todos los pacientes. También aparecen de forma inmediata reacciones locales tales como flebitis y necrosis. A veces se genera una reacción anafiláctica de gravedad variable.
Distinguimos tres tipos de vómitos que conllevan una atención diferenciada:
-Anticipatorio o psicológico. Se da en pacientes que han tenido cáncer con anterioridad y que presentaron molestias durante su tratamiento, así presentan una respuesta condicionada al ver, oler la medicación…
-Vómito por reacción vagal.  Se produce antes o inmediatamente después del tratamiento. Se produce como consecuencia de la ansiedad y va acompañado de sudoración, disminución de la presión arterial, mareo…
-Vómito por reacción de los fármacos. Aparece horas después de la administración de la medicación y se produce como consecuencia de la liberación de productos derivados de la destrucción celular a la sangre activando así el centro del vómito.
Un vómito mal controlado produce consecuencias muy perjudiciales como el abandono del tratamiento por parte del paciente.
Las células principalmente afectadas son los leucocitos (leucopenia y neutropenia) y las plaquetas (trombocitopenia). Puede aparecer anemia, mucositis (sobre todo estomatitis), diarreas, cistitis, infecciones vaginales y alopecia. Ésta constituye un efecto negativo importante en la autoimagen. También puede aparecer aspermia.
El mayor riesgo deriva de la neutropenia y es la mayor probabilidad de contraer infecciones. Afortunadamente existen tratamientos que acortan el tiempo de recuperación de los neutrófilos manteniendo así un nivel adecuado de neutrófilos en sangre.
La trombocitopenia se corrige con transfusiones de plaquetas y la anemia con transfusiones de concentrados de eritrocitos.
Hay efectos teratogénicos una vez superada la enfermedad tales como esterilidad y el desarrollo de una segunda enfermedad neoplásica.

Con la radioterapia se desnaturaliza el ADN celular destruyendo así las células. Hay una alta probabilidad de desarrollar una segunda neoplasia, sin embargo.
La radioterapia puede utilizarse sola o combinada con otros tratamientos.
Hay diferentes tipos de radioterapia: teleterapia, braquiterapia y radioterapia metabólica.
Los efectos adversos dependen de la zona a irradiar, de la cantidad de dosis, del tiempo de administración y de la forma de administración.
Es necesario tomar una serie de precauciones tras la radioterapia como no tomar el sol en la zona irradiada, usar crema hidratante en la piel afectada…

La hormonoterapia se utiliza en pacientes paliativos de cánceres hormonodependientes. Disminuye la síntesis de hormonas que favorecen el progreso del cáncer tales como los estrógenos.


Entre las estrategias terapéuticas de la inmunoterapia se encuentran: el interferón, la interleucina-2 y las células LAK.

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