martes, 11 de octubre de 2016

Prevención y diagnóstico del cáncer.

Bibliografía
Colo LL, Bradford JL. Cuidados de enfermería de pacientes con cáncer. Enfermería medicoquirúrgica. 3ªed.México: Mc Grall Hill; 2007. p.149-79.

El cáncer es un grupo de células que crecen sin control y afecta la función del órgano afectado. Estas células cancerígenas son “confusas”, carentes de organización, con un patrón de mutación, división defectuosa y ciclos de crecimiento anormales. En este comentario trataré la importancia de prevenir y detectar el cáncer, siendo de gran ayuda para el tratamiento una detección temprana de éste.

Lo signos de alarma del cáncer son los siguientes: cambios en los hábitos intestinales y vesicales, úlcera que no se cura, hemorragia inusual, nódulo en la mama u otro tejido, indigestión o dificultad para deglutir, cambio obvio en un lunar o en una verruga, tos o ronquera continua…
Por eso es importante realizar una exploración física mensual para detectarlos a tiempo.

Existen una serie de aspectos a tener en cuenta para prevenir la aparición de cáncer:

  • Estilo de vida saludable: El hecho de llevar una dieta adecuada y realizar ejercicio fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de padecer cáncer. Realizar campañas de cese del tabaquismo puede ayudar a prevenirlo.
  • Pruebas genéticas: La cooperación de los miembros de la familia es importante porque estas pruebas se hacen luego que un miembro de la familia recibe el diagnóstico del cáncer.
  • Alimentos protectores: Una dieta deficiente en ácido fólico puede llevar al desarrollo de cáncer de mama y colon. Éste se puede tomar en frutas, verduras y productos de grano enriquecido. En cambio, una dieta rica en grasas saturadas promueve la aparición de cáncer. La ingesta de ácidos grasos omega-3 ha mostrado suprimir esta enfermedad (propio del pescados).
  • Vacunas: Éstas se encuentran en vías de desarrollo para aquellos tipos relacionados con virus específicos. Aunque, hasta ahora, la mayoría de las vacunas son terapéuticas más que profilácticas. Estimulan el sistema inmunitario para destruir las células cancerosas.

A pesar de controlar muchos de estos factores, el cáncer puede aparecer y el diagnóstico puede ser atemorizante, haciendo que los pacientes oculten los síntomas. Las diferentes maneras de detectarlo son:

   -Biopsia: La exacta identificación sólo puede lograrse mediante esta prueba. Se trata de un examen microscópico de una pieza de tejido sospechoso o líquido corporal.

   -Pruebas de laboratorio: Un incremento leucocitario en ausencia de infección despierta la sospecha de leucemia. El cincuenta por ciento de los pacientes con cáncer de hígado tienen niveles altos de bilirrubina, fosfatasa alcalina y transaminasa glutámico-oxaloacética. Estos son algunos ejemplos de marcadores tumorales que nos ayudan a confirmar el diagnóstico.

   -Estudio citológico: Se suele obtener por medio del frotis de Papanicolau de células de la mucosa. Si se observan cambios celulares significativos indica una mayor probabilidad de actividad cancerosa.

   -Procedimientos de imagen nuclear: Los compuestos radioactivos se administran por vía intravenosa u oral. Se puede detectar crecimiento celular anormal meses antes que en una radiografía.

   -Procedimientos ecográficos: Mediante ondas sonoras de alta frecuencia se obtienen imágenes de las estructuras profundas de tejidos blandos. Se utiliza para tumores en pelvis y mama. Además, es capaz de diferenciar entre benigno y maligno.

  -Imagen por resonancia magnética: Crea imágenes transversales del cuerpo conforme el núcleo celular cambia su alienación.

  -Procedimientos endoscópicos: Permite la visualización directa de una cavidad y tomar muestras de tejidos de determinadas zonas, que posteriormente podrán ser analizadas.

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