sábado, 12 de noviembre de 2016

Prevención de úlceras por presión

Bibliografía:
A.García Pliego, M. Soro Moratalla, C. Carrilero López, L. Rodenas García, N. Pérez López, L. Herreros Sáez. Guía de prevención y manejo de úlceras por presión y heridas crónicas [monografía en internet]. Albacete: SESCAM; 2012 [acceso 12 de noviembre de 2016]. Disponible en: http://www.chospab.es/publicaciones/protocolosEnfermeria/documentos/a944593598674c90a587c5c23dcd8ee9.pdf



La prevención de úlceras por presión (UPP) es uno de los parámetros fundamentales que miden la calidad asistencial.

Los objetivos de la prevención son: identificar el riesgo específico de desarrollar UPP, mejorar la tolerancia de la piel a las presiones, proteger de los efectos de la presión o cizallamiento y evitar que las lesiones ya producidas se agraven aún más.

1.-Identificar el riesgo específico de desarrollar UPP
Se aplica la Escala de Braden para valorar el riesgo individualizado de cada paciente. Gracias a esto, la enfermera puede actuar directamente sobre los factores predisponentes a las úlceras. Si el resultado es menor o igual a 13 se deben iniciar las medidas de prevención de forma inmediata.

 2.-Cuidados específicos.
-La piel debe examinarse como mínimo una vez al día. Se deben tener en cuenta aspectos como la edad, el peso (caquexia), la humedad y la turgencia de la piel del paciente.
-La limpieza y la sequedad de la piel son muy importantes. El paciente debe lavarse como mínimo una vez al día. El secado debe ser meticuloso y no se realizará fricción, se hace especial énfasis en las zonas con pliegues cutáneos. No se deben utilizar alcoholes sobre la piel y tampoco se realizarán masajes sobre prominencias óseas.
-Hay que proteger la piel con productos especiales tales como crema hidratante.
-La higiene de la cama es importantísima. Así la ropa de cama debe cambiarse una vez al día y mantenerse sin arrugas.
-La piel debe permanecer hidratada, pero seca. Si es necesario, se colocarán absorbentes para mantener alejada la humedad de la piel del paciente. La sudoración profusa, los drenajes, la incontinencia y el exudado de heridas pueden aumentar la humedad.
-Para reducir el efecto de la presión sobre la piel (produciéndose así las úlceras), se fomentará la movilidad del paciente, se realizarán cambios posturales manteniendo la alineación del cuerpo, también se pondrán superficies de apoyo específicas para las úlceras por presión en casos necesarios; por último, en zonas de especial riesgo (talones y región occipital), se pondrán protecciones especiales (como apósitos)
-Hay que tener en cuenta algunos factores que pueden incidir sobre las UPP como alteraciones respiratorias, circulatorias, nutricionales, metabólicas y psicosociales. Un buen soporte nutricional es especialmente importante pues éste previene su aparición y favorece la cicatrización de la úlcera.


Para la prevención de úlceras yatrogénicas se inspeccionarán las zonas de alto riesgo. Las zonas de alto riesgo deben mantenerse higiénicas y deben cambiarse a diario. Como apunte, diremos que las úlceras yatrogénicas son lesiones producidas como consecuencia de la utilización de determinados tratamientos como sondas, gafas nasales o férulas.

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