martes, 18 de octubre de 2016

Estructura de la Piel

Oltra E, González C, Mendiolagoitia L, et al. La Piel: Generalidades y Procesos de reparación. En: Oltra E, (coord). Suturas y Cirugía Menor para Profesionales de Enfermería. 2ªed. Madrid: Panamericana; 2007.p.31-45

Como hemos visto en clase, la piel es el órgano que recubre completamente el cuerpo humano y se continúa con las mucosas en las uniones cutaneomucosas que se encuentran en los labios, orificios nasales, párpados, vulva, prepucio y ano. Aísla el cuerpo humano y a la vez lo relaciona con el medio ambiente que lo rodea. 

En cuanto a la estructura de la piel, encontramos varias capas: la epidermis, la dermis y algunos autores incluyen también la hipodermis o tejido celular subcutáneo, sin olvidar que en la piel también existen anexos cutáneos, que son: las uñas, el folículo piloso, las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas. 

Ésta semana, me ha parecido interesante profundizar en algunas de las estructuras fundamentales de éste órgano:

EPIDERMIS: 

Es la capa mas externa de la piel, la que nos proporciona protección. Tiene estabilidad estructural y resistencia química y mecánica. Es más gruesa en las palmas de las manos y de los pies. 
Es un epitelio escamoso estratificado compuesto por células epiteliales que en su mayoría se queratinizan y se disponen en capas muy apretadas. Las células más exteriores son las más queratinizadas y forman el estrato córneo. Éstas, se descaman y van siendo reemplazadas por los estratos inferiores. El estrato más interno es el basal, con células muy proliferativas que se unen a la membrana basal. Ésta última, pone en contacto la epidermis con la dermis.  Entre las capas celulares más externas y más internas (estrato granuloso, espinoso, células basales...) hay células que no se queratinizan:
  • Células pigmentarias (melanocitos): responsables del color de la piel. Se presentan en cantidad y distribución diferentes en cada individuo, aunque también influye la edad. Nos protegen de los rayos UV. El color de la piel no solo depende de los melanocitos, sino también de la hematina, materia que colorea roja la sangre y que circula por las redes capilares de la dermis y se observa por transparencia. 
  •  Terminaciones nerviosas
  •  Células de Langerhans, en relación con el desencadenamiento de la respuesta inmunitaria.

La epidermis no tiene capilares sanguíneos, sino que recibe sus principios nutritivos por difusión desde la dermis. Cualquier herida que afecte sólo a la epidermis se reparará sin dejar marca o cicatriz alguna.

DERMIS:  

Es también denominada corion y se considera la estructura principal de soporte de la piel, a la que debe su resistencia y elasticidad, además de su sensibilidad, ya que en ella es donde se distribuyen los sensores del tacto. La dermis está unida con la epidermis mediante las papilas dérmicas, y entre ellas se encuentra la membrana basal, de gran importancia por su capacidad proliferativa en los procesos de reparación.
Está compuesta principalmente por tejido conjuntivo en el que se encuentran los anexos cutáneos, los vasos sanguíneos, los linfáticos y los nervios. También existen fibras musculares lisas con la capacidad de arrugar ciertas zonas de la piel, como las areolas mamilares, el escroto... 
También están en esta capa los músculos erectores del pelo y en muchas zonas de la piel de la cara hay fibras musculares estriadas que terminan en la dermis y forman los músculos de la expresión facial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario