jueves, 6 de octubre de 2016

BIBLIOGRAFÍA:

Hall P. K. Cuidados de enfermería de pacientes con dolor. En: Williams S.L., Hopper D.P., autores. Enfermería Médicoquirúrgica. 3ª ed. México: Mc Graw-Hill Interamericana; 2009. p. 128-148.

El objetivo de esta consulta bibliográfica será la profundización en la “escalera analgésica”. Creada en 1990 por la OMS, con el propósito de establecer unas pautas de intervención farmacológica según la intensidad del dolor por cáncer, se extrapoló su uso a otros tipos de dolencias.
La escalera cuenta con tres niveles de tratamiento:
-  En el nivel 1, dolor leve, el paciente apenas ve afectada su rutina, puede realizar actividades sin impedimentos. Para tratar las pequeñas molestias se emplearán analgésicos no opioides como Salicitatos (Ácido acetilsalicílico), NSAID (Antiinflamatorios No Esteroideos) y el Paracetamol. Estos fármacos, además de un efecto analgésico, tienen propiedades antiinflamatorias y antipiréticas.
No debemos olvidar los posibles efectos adversos. Los NSAID pueden causar: irritación y hemorragia gastrointestinal, inhibición de la agregación plaquetaria, insuficiencia renal en ancianos e hipersensibilidad en pacientes con asma. Mientras que una sobredosis de paracetamol puede conllevar una necrosis hepática.

-  Si el dolor no se alivia y continúa después de administrar la dosis máxima del medicamento indicado, se pasa a un nivel 2 (del dolor leve al moderado). El paciente presenta dificultades para conciliar el sueño, concentrarse o trabajar. Se agrega al tratamiento un medicamento opioide (además del no opioide administrado anteriormente en el primer nivel), cuya función será alterar la percepción del dolor, tenemos como ejemplos: la codeína, fentanilo, hidromorfona, metadona, morfina y oxicodona. Los efectos adversos frecuentes son: la sedación, estreñimiento y náuseas, prurito (deseo o necesidad de rascarse) y en casos de sobredosis: depresión respiratoria y constricción pupilar.

-   En caso de que el dolor moderado pase a intenso y el paciente no sea capaz de llevar a cabo las actividades de su vida diaria (nivel 3), se emplearán además de los ya mencionados, analgésicos adyuvantes. Estos pueden potenciar los efectos de los otros medicamentos ya que tienen actividad analgésica por sí mismos o contrarrestan los efectos adversos de otros. Podemos encontrar:

-          Esteroides para tratar el dolor agudo y crónico relacionado con cáncer, al ser tóxicos sobre células cancerígenas o reduciendo la inflamación o compresión de tejidos sanos.

-          Benzodicepinas (midazolam o diacepam) para tratar la ansiedad o espasmos musculares relacionados con dolor.

-          Antidepresivos (amitriptilina, mipramina, doxepina…) alivian dolor asociado a neuropatías y alteraciones relacionadas con nervios.

-          Anticonvulsivos para aliviar dolor agudo o transfictivo causado por síndromes nerviosos periféricos. Se han de tomar con regularidad, como los antidepresivos, para lograr efecto.


Cabe añadir que los pacientes no tienen por qué seguir un orden en la escalera, esto quiere decir, que podemos encontrar un paciente cuyo dolor se ubique directamente en el nivel 3, sin haber pasado por los anteriores niveles. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario